dede su estreno en 1880, Casa de Muñecas despertó una encendida y apasionante polémica que se ha mantenido hasta nuestros días. El final de la obra, que produjo un escándalo social, fue uno de los motivos. Pero no el único. La búsqueda de identidad de Nora, una mujer que deja transcurrir su vida en el apacible clima hogareño hasta que un episodio transforma radicalmente su existencia, fue el otro. El excepcional dramaturgo Henrik Ibsen (1828-1906) tuvo una influencia decisiva en el teatro europeo gracias a la rigurosidad de su diálogos y la dura trama de sus obras, que, en todos los casos, puso a la luz su profunda rebelión moral.