Sagot :
Céfalo dice que la vejez es un estado de reposo y libertad respecto de los sentidos. Cuando la violencia de las pasiones se ha relajado y se ha amortiguado su fuego, se ve uno libre de una multitud de tiranos. Con cordura y buen humor, la vejez es soportable. Las riquezas son un gran auxilio porque a ellas se debe en gran parte el no haberse expuesto a hacer daño a tercero. Sócrates y Polemarco comienzan a discutir sobre la justicia. Polemarco dice que la justicia es dar a cada uno lo que se le debe, lo que a cada uno le conviene. Hacer bien a los amigos y mal a los enemigos. Sócrates dice que el verdadero amigo es el hombre de bien y el verdadero enemigo es el hombre malo. Pero a los hombres a los que se causa mal se hacen más injustos, luego no es propio del hombre justo el dañar, ni a su amigo, ni a nadie. Luego, Trasímaco dice que la justicia es lo que le es provechoso al más fuerte. En cada Estado, la justicia no es más que la conveniencia del que tiene la autoridad en sus manos, del más fuerte. El que gobierna no se engaña, lo que ordena es siempre lo mejor para él. Sócrates dice que las artes gobiernan y dominan aquello sobre lo que se ejercen, por consiguiente, todo hombre que gobierna jamás examina ni ordena lo conveniente para él sino para el sujeto gobernado, sobre el que ejerce su arte. Al menos el que gobierna realmente. Trasímaco dice que se habla mal de la injusticia no porque se tema cometerla, sino porque se teme ser víctima de ella