El nacionalismo es un movimiento que considera la creación del Estado nacional como indispensable para realizar las aspiraciones sociales, económicas y culturales de un pueblo. Se caracteriza ante todo por el sentimiento de comunidad de un pueblo, sentimiento basado en un origen, un lenguaje y una religión comunes. De una manera muy genérica, podemos definir al nacionalismo como la doctrina que defiende la identidad y las características que son propias de una nación. De forma más precisa, diremos que el nacionalismo es un movimiento político cuya aspiración consiste en alcanzar el derecho de autodeterminación de un pueblo con raíces lingüísticas, históricas y culturales comunes (que puede plasmarse en la existencia de un Estado-Nación independiente, pero también en una voluntaria pertenencia de una nación a un Estado plurinacional).
Cabe entender, de un modo amplio, a la nación como una comunidad unitaria, cuyos vínculos de unión se inspiran, habitualmente, en la noción de etnia, en la sensación de pertenencia a la identidad nacional y en tener un pasado histórico común y una lengua propia, además de lazos culturales, religiosos y sociales.
En Colombia fueron pocos los lideres políticos que se destacaron en el pensamiento nacionalista, el primero fue Miguel Antonio Caro en la segunda mitad del siglo XIX y Laureano Gómez en la primera mitad del siglo XX . Pertenecen Gómez y Caro a la corriente del llamado conservadurismo nacional católico, ninguno de los dos se consideró miembro del Partido Conservador Colombiano porque lo veían influido de ideas liberales y lo censuraron por ello.
Se sitúan estos pensadores colombianos en la oposición al pensamiento cosmopolita, individualista y universal del liberalismo, de importación anglosajona y ajeno a la idiosincrasia de nuestro pueblo. Por lo tanto “rechaza el método de establecer los resultados de cualquier pregunta sobre las bases de la razón” y le contrapone historia, tradición y nación.
