Las sociedades urbanas necesitaron un gobierno y reglas que organizaran su funcionamiento. Esta necesidad estimuló la formación de los primeros Estados. Sus funciones principales eran: la defensa de la población, el mantenimiento del orden, el cobro de impuestos, y el control y realización de las tareas comunes (producción, comercio, construcción de canales y puentes, murallas, caminos y otras.)
Podemos definir el Estado como una forma de organización política (del poder y la ley) donde las autoridades de gobierno tienen el poder de mando sobre una población y un territorio. La autoridad se ejerce mediante funcionarios que ayudan a gobernar y a recaudar tributos, mientras el ejército se encarga de la seguridad tanto dentro como fuera de las ciudades