El sistema eléctrico está formado por un conjunto de elementos que producen, regulan y reparten la corriente eléctrica necesaria para el funcionamiento de los vehículos que utilizamos a diario. Se trata de un proceso que comienza en la batería, acumulador que almacena energía en forma química y que al momento de activar algún circuito provee la diferencia de tensión (voltaje) necesaria para que exista un flujo de corriente, el cual depende directamente del consumo de cada accesorio o dispositivo, como lo son el motor de arranque, el sistema de ignición del motor, las luces, el radio,etc.
La batería o acumulador es una caja de plástico rectangular que contiene un determinado número de láminas o placas, tanto positivas como negativas, separadas por un elemento aislante de material poroso. Estas placas se encuentran bañadas en un líquido formado por agua destilada y ácido (electrolito), que al recibir y entregar corriente eléctrica realiza un proceso electroquímico que le permite tomar del alternador, previo paso por el regulador, la corriente eléctrica que genera el motor vehículo.
