El protagonista de la historia de Francine Ruel, se llama Lucas Berthiaume (nombre que le ha dado alguna dificultad) y es un perfecto adolescente de quince años. Su vida y su mundo están constituidas por la escuela, donde debe estudiar materias que no le interesan demasiado; por su familia, que incluye a su perro y a su media hermana; por sus amigos, que van a la misma escuela y con quienes armó una banda de rock, y la más reciente incorporación: una chica pelirroja, con olor a caramelo y muy muy misteriosa. Lucas pasará por situaciones de angustia, de desamparo, de ternura, de misterio, que lo llevarán a probarse, a tomar decisiones y a enfrentarse con desafíos nunca antes planteados. En esta novela corta acompañamos a Lucas en una de esas semanas en que, como a cualquier ser humano, “le pasa de todo” y de la cual, sin dudas, saldrá fortalecido y con energías para afrontar más desafíos.
