1. El coeficiente de rozamiento estático es mayor que el coeficiente de rozamiento dinámico. Un ejemplo: la fuerza de rozamiento en las ruedas de mi coche en parado hace que tenga que hacer un esfuerzo extra para girar el volante (mi coche NO tiene dirección asistida, jajajajajajajaja!!)
2. El mismo coche que he nombrado anteriormente tiene un gasto considerable de combustible por el mero hecho de no tener una línea aerodinámica moderna. Es decir, el efecto de la fuerza de rozamiento con el aire hace que gaste más combustible (también es válido el ejemplo para los casos en los que los ciclistas se ponen al rebufo del primero, de forma que haga menor esfuerzo, dado que el líder va cortando el viento).
3. El desgaste de los carriles de las ventanas aumenta el rozamiento. Abrir una ventana con un rozamiento grande obliga a un esfuerzo mayor para abrirla...hay que limpiarlos más a menudo.
Ejemplos que nos ayudan:
1. Si no hay rozamiento no hay derrapes con las bicicletas. Los especialistas en deportes extremos con bicicletas se apoyan en este principio.
2. Andar. Si no hay rozamiento con el suelo, no podríamos empujarnos mediante la 3ª Ley de Newton salir adelante por acción-reacción.
3. Jugar al fútbol y hacer un pase raso en condiciones implica que tienes en cuenta que el rozamiento lo hará deternerse a la altura de tu compañero y no después, saliéndose por la banda.
