La Italia primitiva estaba habitada desde los tiempos paleolíticos por el hombre de Cromagnon. Los restos arqueológicos más antiguos descubiertos en el siglo XX datan del paleolítico. En el neolítico penetraron a través de Sicilia grupos humanos pertenecientes a culturas orientales prehelénicas. Los primeros pobladores de Italia del neolítico fueron los Ligures; un pueblo de origen incierto que se instalaron al oeste de la península itálica. A partir del año 2.000 antes de Cristo surge la civilización del bronce.
Alrededor del año 1.200 antes de Cristo pueblos indoeuropeos penetraron por el norte y se asentaron en la península itálica en sucesivas migraciones. Ellos eran los Latinos, Sabinos, Samnitas, y los Lucanos. Otro pueblo indoeuropeo que vino por el mar Adriático también se estableció en Italia, los Umbrios. El último pueblo ario en penetrar la península fueron los Galos quienes se asentaron en el norte de Italia conocida como la Galia Cisalpina.
Entre el siglo IX y VII antes de Cristo, pueblos del Asia Menor, que habían sido desplazados por las migraciones indoeuropeas, se mudaron hacia el oeste a través del mar Mediterráneo. Uno de estos pueblos eran los Etruscos que se establecieron en la costa occidental de Italia donde ya estaban los Latinos. El extremo sur de la península fue ocupado por los griegos quienes fundaron varias colonias. Esta región del sur de Italia se llamó Magna Grecia.
