El relato que da título a esta selección tiene todas las proporciones de una novela corta. Aborda por primera vez y magistralmente el tema de la intolerancia política y su impacto en la esfera eclesiástica. Ambientado en una de las numerosas guerras civiles que se dieron en Colombia durante el siglo XIX, el autor revela todo un microcosmos en el que los más altos prelados y los beatos más prepotentes, arrastrados por la fuerza de los intereses y las pasiones menos espirituales, llegan a despojar de su dignidad al padre Casafús.
En los cuentos que conforman este volumen (“El padre Casafús”, “San Antoñito”, “Fulgor de un instante”, “El gran premio”) se advierte a un autor dueño de los recursos expresivos y conocedor a fondo de la idiosincrasia antioqueña. En estos cuentos se combina la elegante, maliciosa y zumbona voz del autor, con la gracia de las voces de sus personajes populares. Esta combinación resulta inolvidable para el lector y hace de Carrasquilla, sin lugar a dudas, el mejor de los clásicos colombianos
RESUMEN.
El Padre Casafús
La religión de la guerra
Por Esneider Cardona López
«El Padre Casafús» habla de la guerra entre Liberales y Conservadores, y cómo la Iglesia, que podía manejar el sentimiento y el pensar de las personas, se inmiscuyó en la pelea a favor de los Azules, transformando hasta los valores más básicos de la religión que profesaban como son la caridad y la solidaridad. La alianza de la Iglesia con el Conservatismo trae a escena un totalitarismo donde quien no apoye las ideas azules, está en contra de la iglesia, de Dios y de la fe, por lo cual es tildado como un hereje. El Padre Casafús, un sacerdote de capa sabia, con ideales arraigados a las doctrinas cristianas, se ve acusado por el pueblo, y por su mismo amigo el Padre Vera, de ser un peón rojo, capaz de actuar en contra de los conservadores y de sublevar al pueblo contra Dios. El padre Casafús, muy contrario a lo que pensaban la mayoría de las personas, guardaba dentro de su silencio y filosófico discurso, la más grande fe cristiana que le impedía actuar en contra de la Iglesia, él prefería quedarse callado ante el tema de Liberales y Conservadores, era un tema que lo llenaba de cólera la violencia absurda que acababa con tantas vidas y que tenía unos ideales políticos y religiosos más preocupados por la obtención del poder que por el bienestar del pueblo.
Tomas Carrasquilla fue testigo de las guerras civiles que azotaron a Colombia en la segunda mitad del Siglo XIX, y utiliza su experiencia para reflejar en sus obras todo el sentimiento del pueblo y la Iglesia en torno a la guerra. Es claro este propósito en sus obras «Luterito» y «El Padre Casafús» donde expone la situación política, militar y social que vivió Antioquia en 1876, con la guerra civil de los conservadores de Antioquia, Cauca y Tolima, contra el gobierno liberal del presidente Aquileo Parra que pretendía quitarle la educación a la Iglesia y volverla laica
