En el inicio de la obra se empieza a describir al señor y la señora Cretino. El señor Cretino era un hombre sucio y puerco que no se había limpiado la barba en años y si mirabas de cerca su barba podías ver que tenía trozos viejos de comida pegados. La señora Cretino era una mujer muy mala, usaba un bastón para golpear gatos, perros, niños, etc.
El señor y la señora Cretino se hacían la vida imposible el uno al otro haciéndose bromas como poner cosas en la comida o bebida, hacerles creer que tenían enfermedades y muchas otras cosas más.
Ellos siempre comían pastel de pájaro los miércoles, ponían una clase de súper pegamento en un árbol para que cuando los pájaros se sentaran allí se quedaran pegados al árbol y comieran pastel de pájaro. También tenían una familia de monos encerrados en una jaula y el señor Cretino siempre los hacía ponerse de cabeza por lo menos por 3 horas. Un día de repente un pájaro vino y en vez de sentarse en el árbol (el cual tenía pegamento) se sentó encima de la jaula y conversó con los monos; cuando el señor Cretino se dio cuenta puso pegamento en la jaula, a fin de atraparlos; pero todos los pájaros se fueron al tejado de la casa, evitando caer en la fatal trampa. Al día siguiente el señor Cretino fue a
comprar escopetas. Mientras esto sucedía la familia de monos abrieron la puerta de su jaula y empezaron a poner todas sus cosas al revés (poniéndolas en el techo) Chimpa (El padre de la familia de monos) estaba gritando como loco diciéndoles a todos qué hacer. Cuando llegaron los Cretinos, todo estaba de cabeza, entonces ellos también se pusieron de cabeza y como los pájaros les habían puesto pegamento en la cabeza; sin que ellos se dieran cuenta se quedaron pegados al suelo por varios días y repentinamente sufrieron de encogimiento; se fueron haciendo cada vez más pequeños y al final solo quedó su ropa tirada en el suelo.
