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poemas con 4 estrofas

Sagot :

Este tipo de estructura poética de 4 estrofas es típica de los sonetos, los cuales son poemas con una métrica de 2 estrofas de 4 versos de 11 sílabas y 2 estrofas de 3 versos de 11 sílabas, es decir, 4 estrofas en total. Este tipo de poemas tiene sus orígenes en la región italiana de Sicilia, desde la cual se expandió por el resto de la Europa medieval. 

A continuación, algunos ejemplos famosos de sonetos y otros poemas que también tienen 4 estrofas:

Amor e'l cor gentil - Dante Alighieri 

Corazón y el Amor son una cosa
sola y gentil -el sabio lo ha dictado.
Ninguno sin el otro ha palpitado,
que la razón no puede estar ociosa.

Falla natura cuando está amorosa,
y Amor o el Corazón por un cuidado;
transcurra el tiempo breve o dilatado,
lo mismo en inquietud que si reposa.

Si a la Bella se suma la Discreta, 
y nuestra vista bebe su dulzura
colmando el corazón de ansia secreta,

del Amor al asedio que perdura
pidiendo estadio la Beldad nos reta
como bravo adalid en su armadura.


El establo - Gabriela Mistral 

Al pasar la medianoche 
y romper en llanto la Niña, 
las cien bestias despertaron 
y el establo se hizo vivo.

Y se fueron acercando 
y alargaron hasta el Niño 
como un bosque sacudido. 

Bajó un buey su aliento al rostro 
y se lo exhaló sin ruido, 
y sus ojos fueron tiernos, 
como llenos de rocío.

Una oveja lo frotaba 
contra su vellón suavísimo, 
y las manos le lamían, 
en cuclillas, dos cabritos.

XI-  Pablo Neruda 

Tengo hambre de tu boca, de tu voz, de tu pelo 
y por las calles voy sin nutrirme, callado, 
no me sostiene el pan, el alba me desquicia, 
busco el sonido líquido de tus pies en el día. 

Estoy hambriento de tu risa resbalada, 
de tus manos color de furioso granero, 
tengo hambre de la pálida piedra de tus uñas, 
quiero comer tu piel como una intacta almendra. 

Quiero comer el rayo quemado en tu hermosura, 
la nariz soberana del arrogante rostro, 
quiero comer la sombra fugaz de tus pestañas 

y hambriento vengo y voy olfateando el crepúsculo 
buscándote, buscando tu corazón caliente 
como un puma en la soledad de Quitratúe.