Subraya los diptongos y hiatos:
El amor era un juego, una creación perpetua.
Entraba en sus aguas y me ahogaba a mecías.
Me hablaba de la muerte deliciosa.
Reanudé viejas y queridas relaciones.
Vino el invierno y el cielo se volvió gris.
Encontré en el juego una estatua de hielo.
Recuerdo la madera negra y reluciente.
Otra vez la obsesión del movimiento.
Un restaurante fuera del espacio.
Cuando la historia duerme, hablo en sueños.
La justicia poética, incendia campos de oprobio.
Un muro de terciopelo guinda en una plaza de pueblo.
Las aclamaciones, la caballería reluciente entrando a la ciudad.
El silencio y la soledad se extienden.
Adela todos los días limpia su baúl.
Mi tío Gregorio esta enfermo del oído.
Simón leía poesía hasta que dormía.
El policía preguntaba y Raúl respondía.
Tenía la manía de practicar ortografía.
Roger se dirigía a la casa de Sofía.
Todos le decían que estudie cardiología.
El rió crecería y a todos mojaría por no chapotear.