Las Rutas comerciales europeas del siglo XV deben obligatoriamente de considerar las provisionesque eran desviadas hacia Aragon y Castilla de las que llegaban al Continente.
Las que constituían las etapas caravaneras de Asia Central y las rutas marítimas que se expandían por el Océano Indico. Dentro de esta actividad comercial transoceánica que comienza a surgir, se destacan los lugares de depósitos como lo son: Trípoli, Chipre, Damasco, Beyruth y Alejandría, (las cuales eran las principales ciudades de comercio). Se puede inferir que estos lugares eran puntos de reunión de mercaderes provenientes de diversos lugares de occidente tales como: genoveses, catalanes entre otros, estos comerciantes cumplían la función de trasportar las espacies que adquirían de Oriente hacia la principales ciudades europeas de Occidente.