Uno de los mitos del fuego en la mitología griega es el mito de Prometeo
Prometeo es hijo de Japeto y de Clímene, así como Zeus era hijo se otro titán Cronos, o sea que ambos eran primos hermanos.
El mito dice que se tenga o no a Prometeo como creador del hombre, todos coinciden en hacerlo su maestro, así enseñó a la humanidad a utilizar sus sentidos, a observar los fenómenos solares y meteorológicos, la domesticación de los animales así como la agricultura, Prometeo actúa pues como héroe civilizador en muchas mitologías, Osiris en Egipto, Quetzalcóalt entre los aztecas.etc.etc.etc.
Sin embargo todos los secretos de la civilización que Prometeo intentaba inculcar a los hombres hubieran sido inútiles de no ser porque, a sabiendas de que incurriría en la cólera de los dioses y en especial de Zeus, robó el secreto del fuego y lo enseñó a los mortales, los cuales ya no tuvieron la necesidad de comer la carne cruda y pudieron dedicarse a la forja de metales, calentarse durante las épocas frías, así como defenderse de las fieras.
Es así como Prometeo se compareció de la injusticia a la se hallaban expuestos los humanos, pues en los primeros sacrificios a los dioses las víctimas debían consumirse por completo, sin que pudiera separarse la carne útil de los animales para poder comerla, ni siquiera una parte, cierto día inmoló dos toros y arrojó las entrañas al altar de los sacrificios, que pronto fueron pasto de las , acto seguido separó los huesos de la carne y con el esqueleto, reconstruyó dos animales con tanta habilidad que parecían dotados de movimientos. Llamó a Zeus y le pidió que eligiera entre el montón informe de carne y los supuestos toros vivos, Zeus que por lo visto era el dios supremo no era infalible, escogió uno de los toros y su no tuvo límites al descubrir el engaño, pero lo cierto es que desde entonces vísceras y esqueleto se reservaron para la pira de los dioses, mientras la carne podía ser consumida por los hombres.
La suerte de Prometeo estaba echada pues a partir de aquí había optado por la alianza con los seres human os (los más débiles) y el distanciamiento con los dioses.
El siguiente paso sería el apropiarse del propio fuego, para dárselo a sus amigos ya que Zeus había decidido castigarlos haciendo que ya no pudieran beneficiarse de él espontáneamente, Prometeo acudió por segunda vez en su ayuda y engaño nuevamente a Zeus, llevándose de los dominios de Hefesto <las semillas del fuego> es decir unas pequeñas brasas encendidas, dentro de una pequeña ánfora improvisada con un tallo de caña, o bien, según otra versión.encendió en la rueda de Helios la antorcha para llevarla,
Agradecidos los hombres por el gran beneficio del fuego, colocaron a Prometeo en tal alta consideración que superó a lo de los mismos dioses, incluso Zeus, los mitólogos hacen nacer de aquí la aversión del Tonante por el titán y por los humanos, el que había derrotado a todos, ahora por dos veces había sido primero engañado y después robado y si las cosas seguían por este camino podía encabezar una revuelta de titanes y gigantes errantes que habían sido vencidos e incluso con los dioses que se sintieran postergados, por otra parte, reo era de sacrilegio por haber buscado el fuego celeste y la venganza de Zeus no se hizo esperar.Fuente (s):mitología griega
