Las soluciones valoradas son aquellas en donde su concentración
es perfectamente conocida, teniendo así una concentración exacta expresada numéricamente.
Estas soluciones se preparan con instrumentos de laboratorio
debidamente calibrados y aforados para tener el mínimo error posible.
Las soluciones valoradas pueden estar expresadas en
concentraciones de %p/p, %p/v, %v/v, molaridad, molalidad, normalidad, entre
otras.
Para poder obtener una solución precisamente valorada, se
realiza lo que se conoce como valoración o titulación, en donde se emplea una solución
conocida de un compuesto (ya sea acido o base) para determinar la concentración
de la solución desconocida la cual se va a valorar.
Normalmente una solución ya valorada se emplea para valorar
posteriormente otras, y también su importancia radica en el conocimiento
directo de la concentración de la misa para su uso adecuado en el laboratorio.