Si bien el feto se nutre a través del cordón umbilical (este es solo el medio por el que interacciona con la placenta, que obtiene los nutrientes y el oxigeno del endometrio), dentro del proceso de desarrollo y maduración se cuenta con acciones que lo preparan para desempeñar funciones posteriores: ingiere, metaboliza y excreta líquido amniótico (por orina y algo que no puede llamarse heces), NO RESPIRA, porque ello significa intercambio de gases (que no se da) y por otro lado, los pulmones no están expandidos (porque a su vez, los alveolos están colapsados); además bostezan, se mueven, parpadean (aunque no ven).
En el caso de los fetos que cursan con Sufrimiento Fetal Agudo, el estrés (restricción en el flujo sanguíneo o hipoxia) genera que la materia excretada por el tubo digestivo presente características fisicoquímicas alteradas (es menos hidrosoluble, contiene cantidades mayores de estercorina (bilirrubina), es más densa y por lo tanto más adhesiva), llamada MECONIO, que puede llegar a ingerirse y estar presente como el líquido amniótico en el tracto respiratorio e impactarse en los alveolos en la primera inspiración e impedir su función o en el intestino y causar necrosis de estos.
