En más de 2 mil 100 kilómetros de amarronadas aguas, sin duda, el río Orinoco concentra los pilares del desarrollo de una región, donde las riquezas naturales se conjugan para encaminar el deseo de hacer del estado Bolívar la alternativa no petrolera del país.
Las fuerzas de las aguas del Orinoco han sido complementadas con prometedoras infraestructuras. El puente Angostura, obra colgante que desde 1967 hasta el 2006 era la única entrada vial para ingresar a Bolívar, y el puente Orinoquia, eje carretero vial-ferroviario que comunica la región con los estado Monagas y Anzoátegui, son los dos puntos de ingresos a una región que crece de cara al bautizado "Río Padre" el tercer río más caudaloso del mundo y uno de los más largos de Suramérica.
Para quienes residen en el extenso estado Bolívar los puentes sobre el Orinoco han significado mejoras, crecimiento y futuro; para quienes gerencian las obras sobre el extenso río son "elementos esenciales para el desarrollo de estas tierras que aún están virgencitas".
"Creo que sobre el río Orinoco debe descansar el gran proyecto de desarrollo nacional de la zona suroriental del país", dice Francisco Rangel Gómez, gobernador del estado Bolívar, sin dudar que "estas tierras tienen todo para triunfar".
