Fueron de varios tipos. El crecimiento de una clase media que defendía un desarrollo del comercio y que veía un peligro en las exigencias de la corona de Inglaterra. La influencia de las ideas de la ilustración provenientes de Europa. Pero los mayores detonantes fueron de índole económico. La guerra de los 7 años contra Francia habían dejado muy endeudada a la Corona Inglesa y buscó en los impuestos a las colonias una solución a su deuda. Esto hizo que se creara en las colonias un movimiento opositor a estas medidas. La rebelión del té (arrojaron al mar un cargamento de té de barcos británicos) fue uno de los sucesos que incrementaron la tensión e hizo que Inglaterra tomara represalias militares. A partir de este punto, a pesar de que en ocasiones se quiso llegar a cuerdos con la Corona inglesa, la soberbia de Inglaterra le hizo seguir presionando militarmente a las colonias, desembocando al final en una guerra inevitable que condujo a la independencia de estas colonias.
