La Cultura Chavín, considerada la más antigua e importante, fue descubierta por el arqueólogo Julio C. Tello. Esta cultura tuvo como su centro principal, según se presume, Chavín de Huantar, un pequeño pueblo que posee ruinas famosas en sus alrededores, ubicado en la provincia de Huari, departamento de Ancash. Este pueblo y su zona arqueológica se hallan al otro lado del Callejón de Huaylas, en el flanco oriental de la Cordillera Blanca, en la margen del río Mosna el cual es afluente del río Marañón, a 3,315 m.s.n.m. La Cultura Chavín apareció en el año 1,500 a. C. y duró 1,000 años
Chavín fue el Complejo Cultural dominante en el primer milenio anterior a Cristo y constituyó el Horizonte I ó Temprano, representa por ahora la Primera Unificación. Diversos estudiosos de esta cultura mencionan que Chavín no fue un comienzo sino una síntesis de desarrollos culturales anteriores. Al surgir Chavín la cultura Andina había ya decubierto primero: la agricultura y la ganadería; segundo: la cerámica. Esta última quizás recibió influencias de centros de cerámica inicial ubicados en Ecuador y Colombia. Recientes estudios prueban que también en arquitectura y edificación existía una tradición Pre-Chavín que Chavín aprovechó. Había así un variado Patrimonio Cultural Andino que Chavín supo heredar.
Organización Social y económica: Parece dudoso que Chavín sea el resultado de una conquista militar. Aunque no podemos eliminar la posibilidad de que en algún momento haya empleado la fuerza, su arte esta representado por alta violencia, pero tampoco es probable que la expansión Chavín sea debida únicamente a su prestigio religioso, quizás influyeron también nuevas técnicas puestas en práctica por Chavín en relación con la agricultura y la organización social.
En la organización social Chavín jugaron un rol decisivo los Templos o los Centros Ceremoniales que tenían quizás numerosas funciones: 1.- Religiosas, 2.- De intercambio y control social, 3.- De conocimientos astrónomicos y agrícolas.
Paracas – Cavernas revela más influencia Chavín que el período Paracas-Necrópolis, estaba compuesta por una sociedad de agricultores y guerreros, los cuales al parecer debieron mantener algún tipo de contacto regular con la Sierra, lo cual se evidencia porque en sus cuchillos y proyectiles emplearon una obsidiana que sólo podía haber sido extraída de yacimientos minerales ubicados en Huancavelica. En esto los Paracas-Cavernas-Ocucaje continuaron una tradición precerámica.
Durante este período, su arte textil no llegó a su esplendor, sus prendas fueron confeccionadas con algodón, en los cuales plasmaron figuras estilizadas de serpientes y felinos, denotando la influencia Chavín.
Los arqueólogos suponen que la sociedad Paracas no fue muy pacífica, así lo revela la población fortificada de Tajahuana con sus cuatro líneas de defensa, y el hecho que escogieron las laderas para ubicar sus poblaciones denotando una clara actitud defensiva. La técnica de construcción fue muy variada. Desarrollaron sistemas de fortificación y levantaron andenes para edificar sus casas en los cerros, en sus construcciones utilizaron la piedra, quincha y el barro con el cual confeccionaron adobes de diversas formas y tamaños, por este motivo no se han encontrado muchos restos
