SINTAGMA NOMINAL: es el sintagma que tiene por núcleo un sustantivo, un pronombre, un infinitivo o cualquier otro tipo de palabra o frase que esté sustantivada:
Juan, El niño, Aquél, El ayer, El que llega, El sí, Lo azul.
SINTAGMA PREPOSICIONAL: se denomina así aquel sintagma regido por una preposición. Es el único sintagma que no toma el nombre de su núcleo, se llama así porque va introducido por una preposición:
DE la familia.
CON sus intereses particulares.
ENTRE una muchedumbre de desconocidos.
SINTAGMA ADJETIVAL: el adjetivo puede ir complementando a un sustantivo como adyacente directo o bien puede ser el núcleo de un sintagma adjetivo. Cuando esto ocurre, el adjetivo puede aparecer solo, como el sustantivo, y también, como él, puede ir:
Determinado: el determinante propio del adjetivo es el adverbio:
Muy cansado. Sólo cansado. Siempre cansado.
Complementado: el adjetivo pude ir complementado con:
Un adyacente directo, de carácter adverbial:
Encantadoramente hermosa.
Intesamente feliz.
Enormemente gordo.
Hermoso sublimemente.
SINTAGMA ADVERBIAL: se denomina SAdv al que tiene como núcleo un adverbio o una locución adverbial:
Mañana, aquí mismo, verdaderamente, muy bien.
SINTAGMA VERBAL: se da este nombre al sintagma que tiene como núcleo un verbo. Dado que el verbo, salvo en sus formas nominales, es el núcleo de la oración, el SV se presenta como la unidad más importante para crear las estructuras y los significados superiores de las oraciones. Por este motivo, el verbo puede relacionarse con quien realiza la acción, el sujeto de la oración, y ser complementado por todo tipo de sintagmas:
Con sujeto:
El pequeño corría: pequeño----> sujeto.
espero que te sirva y siento mucho que tuvieras que esperar tanto
