Obtén las mejores soluciones a tus preguntas en Revelroom.ca, la plataforma de Q&A de confianza. Únete a nuestra plataforma de preguntas y respuestas para conectarte con expertos dedicados a ofrecer respuestas precisas a tus preguntas en diversas áreas. Descubre un vasto conocimiento de profesionales en diferentes disciplinas en nuestra amigable plataforma de preguntas y respuestas.
Sagot :
Ana Cristina Carranza Fernández Av. San Juan Número 896 Col Evolución México Distrito Federal C.P.95842 Con la presente me permito mandarle cordiales saludos, e informarle que se realizará un convivio en próximo martes, como conmemoración del vigésimo aniversario luctuoso del fundador de nuestra asociación de beneficencia, de la cual usted forma parte. Estaré llegando al aeropuerto de la ciudad de México el próximo Lunes, esperando encontrarme en el hotel Walter Smith, el mismo día, y el martes siguiente, se realizará la reunión anual. Sin más por el momento me despido. Atentamente: Jesús Fuentes Vargas
URL del artículo: http://www.ejemplode.com/41-literatura/1726-ejemplo_de_genero_didactico.html
Leer completo: Ejemplo de Género didácticoFragmento de LA ZAPATERA PRODIGIOSA
Federico García Lorca
NIÑO: (temerosamente) Gente de paz.
ZAPATERA: (abriendo) ¿Eres tu? (Melosa y conmovida)
NIÑO: Sí, señora Zapaterita. ¿Estaba usted llorando?
ZAPATERA: No, es que un mosco de esos que hacen piiiii me ha picado en este ojo.
NIÑO: ¿Quiere usted que le sople?
ZAPATERA: No, hijo mío, ya se me ha pasado... (Le acaricia.) ¿Y qué es lo que quieres?
NIÑO: Vengo con estos zapatos de charol, costaron cinco duros, para que los arregle su marido. Son de mi hermana la grande, la que tiene el cutis fino y se pone dos lazos, que tiene dos, un día uno y otro día otro, en la cintura.
URL del artículo: http://www.ejemplode.com/41-literatura/1726-ejemplo_de_genero_didactico.html
Leer completo: Ejemplo de Género didácticoFragmento de LA ZAPATERA PRODIGIOSA
Federico García Lorca
NIÑO: (temerosamente) Gente de paz.
ZAPATERA: (abriendo) ¿Eres tu? (Melosa y conmovida)
NIÑO: Sí, señora Zapaterita. ¿Estaba usted llorando?
ZAPATERA: No, es que un mosco de esos que hacen piiiii me ha picado en este ojo.
NIÑO: ¿Quiere usted que le sople?
ZAPATERA: No, hijo mío, ya se me ha pasado... (Le acaricia.) ¿Y qué es lo que quieres?
NIÑO: Vengo con estos zapatos de charol, costaron cinco duros, para que los arregle su marido. Son de mi hermana la grande, la que tiene el cutis fino y se pone dos lazos, que tiene dos, un día uno y otro día otro, en la cintura.
Gracias por pasar por aquí. Nos esforzamos por proporcionar las mejores respuestas para todas tus preguntas. Hasta la próxima. Gracias por tu visita. Nos dedicamos a ayudarte a encontrar la información que necesitas, siempre que la necesites. Gracias por confiar en Revelroom.ca. Vuelve a visitarnos para obtener nuevas respuestas de los expertos.