Tras la victoria de la Corona Inglesa en La Guerra de los Siete Años en 1763, esta impuso una nueva ley que retribuiría los honorarios de las fuerzas militares estacionadas en suelo americano, para ellos aprueba la Ley del Sello, la cual consideraban que era un deber de los colonos el pagarla por estar bajo la protección militar británica.
La ley consistía en la impresión de todo documento escrito en papel sellado, y el cual debía ser pagado en moneda británica por tratarse de material impreso en Londres. Esto acompañado de la aprobación del Acta del Té, el cual exoneraba a la Compañía Británica de las Indias Orientales de pagar impuestos por la importación de té a las colonias británicas, fueron los catalizadores que llevaron a la Revolución Estadounidense en 1775 y posteriormente a la Guerra de Independencia Norteamericana.
