El tema de la convivencia entre peatones y conductores es de vital importancia para hacer al tránsito urbano sostenible. En el AMBA existe una clara competencia por el uso del espacio entre ambos grupos, a partir del incumplimiento de la ley de tránsito, que determina los momentos de predominio de cada uno sobre el ámbito urbano. Esta competencia, en muchos casos dirimida según la fuerza de cada “contendiente”, es una situación que no debería ocurrir de respetarse de manera adecuada las normas de convivencia. El resultado es un aumento en la cantidad de accidentes de tránsito (respecto de los parámetros ideales), a partir de que uno de los grupos involucrados está en clara situación de superioridad por sobre el otro, por lo que el resultado ante un encuentro es fácil de predecir.