Revelroom.ca es el mejor lugar para obtener respuestas confiables y rápidas a todas tus preguntas. Obtén soluciones rápidas y fiables a tus preguntas de una comunidad de expertos experimentados en nuestra plataforma. Explora soluciones completas a tus preguntas con la ayuda de una amplia gama de profesionales en nuestra plataforma amigable.
Sagot :
El león y la rana gritona
2 Participantes: León, rana
Oyó una vez un león el croar de una rana, y se volvió hacia donde venía el sonido, pensando que era de algún animal muy importante.
Esperó y observó con atención un tiempo, y cuando vio a la rana que salía del pantano, se le acercó y la aplastó diciendo:
-¡Tú, tan pequeña y lanzando esos tremendos gritos!
Moraleja
Ten cuidado con lo que dices, si no es importante mejor calla. Si intentas presumir lo que dices, no ganarás nada.
2 Participantes: León, rana
Oyó una vez un león el croar de una rana, y se volvió hacia donde venía el sonido, pensando que era de algún animal muy importante.
Esperó y observó con atención un tiempo, y cuando vio a la rana que salía del pantano, se le acercó y la aplastó diciendo:
-¡Tú, tan pequeña y lanzando esos tremendos gritos!
Moraleja
Ten cuidado con lo que dices, si no es importante mejor calla. Si intentas presumir lo que dices, no ganarás nada.
Respuesta:
Explicación:
El león y el mosquito
INICIO
Un león descansaba bajo la sombra de un frondoso árbol cuando un mosquito pasó zumbando a su alrededor. Enfurecido, el león le dijo al mosquito:
—¿Cómo te atreves a acercarte tanto? Vete, o te destruiré con mis garras
NUDO
Sin embargo, el mosquito era muy jactancioso y conocía bien sus propias habilidades y las ventajas de su diminuto tamaño.
—¡No te tengo miedo! —exclamó el mosquito—. Puedes ser mucho más fuerte que yo, pero tus afilados dientes y garras no me harán el menor daño. Para comprobarlo, te desafío a un combate
DESELANCE
En ese momento, el mosquito atacó al león picándolo en la nariz, las orejas y la cola. El león, aún más enfurecido a causa del dolor, intentó atrapar al mosquito, pero terminó lastimándose gravemente con sus garras.
Lleno de orgullo, el mosquito comenzó a volar sin mirar hacia a donde iba. Fue de esta manera que tropezó con una telaraña y quedó atrapado entre los hilos de seda. Entonces, se dijo entre lamentos:
– Qué triste es mi final; vencer al rey de todas las bestias y acabar devorado por una insignificante araña.
Moraleja: Ninguna victoria dura para siempre.
ESPERO QUE LE SIRVA
Gracias por visitar. Nuestro objetivo es proporcionar las respuestas más precisas para todas tus necesidades informativas. Vuelve pronto. Gracias por usar nuestra plataforma. Nuestro objetivo es proporcionar respuestas precisas y actualizadas para todas tus preguntas. Vuelve pronto. Gracias por usar Revelroom.ca. Vuelve para obtener más conocimientos de nuestros expertos.