En este volúmen se destaca el aspecto legendario, que colora los poemas los cuales se pasan unos á otros la antorcha de la tradición humana. Esa antorcha, cuya llama es la verdad, es la que constituye la unidad de este libro. Sus poemas, sobre todo los que resumen el pasado, lo son de la realidad histórica adivinada; entra en ellos la ficción algunas veces, no la falsificación; son fieles absolutamente al color de los tiempos y al espíritu de las diferentes civilizaciones. Para citar ejemplos, la Decadencia romana no contiene un detalle que no sea rigurosamente exacto; la barbarie mahometana resalta en Cantemir, á través del entusiasmo del historiador turco y tal como está expuesta en las primeras páginas de Zim-Zizimi y del sultan Mourad.