Respuesta:
La donación no representa un riesgo para el donante, es un proceso muy sencillo y seguro, por lo que no perjudica a la persona que lo hace. Para asegurar eso, todo material que se emplee para la extracción debe ser estéril y nuevo (y de un solo uso); igualmente previo a eso, se debe desinfectar la piel de la misma persona, para evitar riesgos.
La recepción de sangre es lo que conocemos como transfusión. El riesgo más conocido (pero que se da en un muy bajo nivel) es el de contraer un virus; esto es casi imposible ya que los bancos de sangres deben encargarse de analizar meticulosamente la sangre donada.
Igualmente otro riesgo posible es que la persona no asimile bien el grupo sanguíneo, generando una reacción hemolítica. Es debido a ello que en ese punto no se acepta ninguna clase de errores al identificar adecuadamente el tipo de sangre.
