Julieta, una señora, de aproximadamente 45 años, fue al mercado a hacer compras para la semana, porque no podía hacerlas diariamente por su trabajo y porque sus hijos estaban en clase. Aproximadamente, estuvo comprando por 3 horas y, cuando termino llamo a su hijo Raúl que la había acompañado. Su hijo no le contestaba porque había ingresado a una cabina de internet a jugar con sus amiguitos que encontró, luego lo llamo por celular, tampoco le contestó. Después de 3 horas que salió de la cabina de internet, porque el señor cerró para ir a almorzar, recién se acercó donde su mamá que estaba preocupada porque tenía que preparar el almuerzo para sus otros hijos y para su esposo que llegaba a almorzar. Ante esta situación, ¿Qué acciones propondrías para que el uso de la tecnología no nos aleje de Dios ni de las personas de nuestro entorno?