cam1406
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Hola! queria saber si alguien me podía ayudar a hacer un mapa conceptual sobre este texto <3. doy 50 puntos
Hoy día, muchas de las actividades físicas practicadas por gran parte de la población se acompañan de música. La
inmensa mayoría de las actividades dirigidas de los centros polideportivos (aeróbic, salsa, funky, etc) tienen un telón
musical de fondo. A todos nos es familiar la imagen de un corredor urbano con auriculares escuchando música
mientras entrena, y muchos deportistas de élite afirman “sentirse mejor preparados” para afrontar una competición,
si previamente se han “estimulado” con su música favorita.
Desde 1902 se comenzaron a desarrollar distintas investigaciones sobre el efecto de la música y su vinculación con el
rendimiento deportivo. MacDougal en 1902 postuló que el ritmo de la música ayudaba a la ejecución de un
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movimiento. Estudios posteriores observaron que la melodía y el ritmo de la música son las 2 cualidades más
importantes en el disfrute musical. Años más tarde, los trabajos de Dillon (1952) y Beisman (1967) otorgan a la
música un papel de ayuda en el aprendizaje de nuevas habilidades motoras.
La primera vez que la literatura médica recoge el término “ergogénico”, atribuido a la música, se da en el artículo de
revisión de Lucaccini y Kreit. Este posible efecto “ergogénico” parece poder explicarse según las teorías de la
“percepción selectiva” y de la “atención focalizada”, según las cuales el sistema nervioso puede atender únicamente
a un estímulo (musical, en este caso) a expensas de discriminar el resto de estímulos envolventes.
En la década de los años ochenta aparecen trabajos que consideran la frecuencia cardíaca (FC) como un indicador del
ritmo intrínseco del individuo. Por otro lado, varios estudios exponen la tendencia a preferir ritmos musicales entre
70 y 100 BPM, por parte de la inmensa mayoría de la gente. Posteriormente, se intentó relacionar ambos hallazgos,
de manera que la preferencia de un ritmo musical va condicionada por la FC basal del individuo. Iwanaga (1995)
encontró una correlación positiva entre la FC y el ritmo musical preferido.
También se ha estudiado el efecto de distintos tipos de música en el rendimiento deportivo en diferentes grupos de
edad. El ejemplo es el trabajo de Becker et al (1994), en el cual a un grupo de voluntarios de distintas edades, se le
asignó una pieza con ritmos musicales rápidos, un fragmento de música de ritmo lento o ninguna música. Los
resultados obtenidos mostraron una mayor distancia recorrida en el grupo de niños y adultos jóvenes que
previamente habían escuchado música con respecto a los que no lo había hecho.