Leyendas de México: el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl
Leyendas mexicanas cortas
Popocatépetl y el Iztaccíhuatl
Esta es una de las leyendas muy cortas de amor súper bonitas que como buen mexicano nos debemos de saber, te la cuento en breve.
Hace años cuando el imperio azteca estaba en su resplandor había una princesa tlaxcalteca llamada Iztaccíhuatl que quedo flechada por el apuesto guerrero Popocatépetl.
Popocatépetl nada tonto pidió la mano de aquella bella doncella, el padre se la cedió con la condición de que regresara de la guerra sano y salvo para que se pudiera casar con su hija.
Mientras la princesa esperaba impacientemente a su amado un rival de Popocatépetl que también estaba enamorado de la joven.
Se aprovechó de la situación y la engaño diciéndole que su amado había muerto.
Ante tal noticia, el dolor de la princesa Izta fue demasiado que esta murió de una gran tristeza.
Poco tiempo después regreso Popocatépetl victorioso de aquel combate, enterándose de la trágica noticia.
En ese momento lo único que quería hacer era honrar el amor que se tenían ambos.
Así que creó una montaña para poner la tumba de Izta bajo los rayos del sol.
Posteriormente coloco el cuerpo de su amada en la cima de la montaña, mientras el de rodillas vela por su sueño eterno con una antorcha que llevaba en su mano.
Con el paso del tiempo la nieve cubrió ambos cuerpos hasta que se formaron 2 montañas una junto a la otra.
Se dice que cuando el Popocatépetl se acuerda de su princesa tiembla y vuelve a encenderse.
¿Qué significa Popocatépetl e Iztaccíhuatl?
Resulta que Popocatépetl se puede traducirse como “montaña que humea”, que proviene de los términos “popokani” que es humear y “tepetl” que es montaña.
Iztaccíhuatl es un término náhuatl que se traduce como “mujer blanca” y esta expresión se usa para referirse a una mujer, a la sal o a la piedra del copal.
Por otro lado los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl son la segunda y tercera montaña más alta de México.
De hecho ambos están en el parque nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl Zoquiapan.
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4. Leyendas mexicanas cortas: La leyenda del conejo en la luna
Leyendas mexicanas cortas
El conejo en la luna
Se puede decir que esta es una de las leyendas mexicanas para niños, que se relata de forma simple y entretenida.
Un día, hace cientos de años, el dios Quetzalcóatl decido viajar por el mundo adaptando una apariencia humana.
Y sin más empezó a subir montañas y atravesar bosques sin descanso.
Después de haber caminado tanto se empezó a sentir cansado y con mucha hambre.
Así que decidió descansar un poco en una pequeña roca para poder recargar energías y seguir con su camino.
Paso un buen rato, pues las estrellas empezaban a cubrían el cielo y la luna hacia acto de presencia.
En eso se percató que junto a él se encontraba un conejo que estaba comiendo.
Un conejo bondadoso
De seguido el dios, curiosamente le pregunto al conejo, ¿qué estas comiendo? y este le respondió zacate ¿quieres un poco?
A lo que Quetzalcóatl respondió gracias, pero yo no como zacate.
Y el conejito preocupado le dice entonces ¿Qué comerás? A lo que él responde morirme tal vez de hambre y sed.
El conejo se sintió fatal y en un acto de generosidad se ofreció al dios.
El pequeño animalito exclamo “tan solo soy un simple conejo, pero si quieres puedo servirte de alimento. Cómeme a mí y así podrás sobrevivir”.
Al ver esta acción el dios se conmovió por la bondad de aquel animalito, así que lo tomo en brazos y lo levanto muy alto hasta que la figura de este logro quedar estampada en la luna.
Con mucho cuidado lo bajo hasta el suelo para que el conejo pudiera contemplar con asombro su propia imagen brillante.
Diciéndole “pasaran los siglos y cambiaran los hombres, pero allí estará siempre tu recuerdo”.
Actualmente, si la noche está despejada y es luna llena podrás mirar con atención la silueta que se forma de aquel bondadoso conejo que hace muchos años quiso ayudar a Quetzalcóatl.
ya xd
