¿cómo podemos ayudar nosotros como sociedad en el desarrollo del pensamiento social de la iglesia?
Somos una familia humana, independientemente de las diferencias nacionales, étnicas, raciales, económicas e ideológicas. Somos los hermanos y hermanas que apreciamos en todo momento. El amor de nuestro prójimo tiene dimensiones globales en un mundo cada vez más pequeño. La esencia de la virtud de la solidaridad es la búsqueda de la justicia y la paz. El Papa Pablo VI nos dijo: “Si queréis la paz, trabajad por la justicia.1 La Biblia nos llama a ser constructores de paz. Nuestro amor por todos nuestros hermanos y hermanas nos exige promover la paz en un mundo acosado por la violencia y el conflicto. El fin de la doctrina social de la Iglesia no es un fin intelectual. Es una forma práctica y personal de resaltar la dignidad humana. Su objetivo es fortalecer y liberar plenamente a las personas, para reconocerlas como hijos de Dios. La Iglesia Católica declara que la vida humana es sagrada y que la dignidad humana es la base de la visión moral de la sociedad. Esta creencia es la base de todos los principios de nuestra educación social. En nuestra sociedad, la vida humana está por debajo; Un ataque directo al aborto y los cadáveres. La vida humana está amenazada por la clonación, la investigación con células madre embrionarias y la pena de muerte. Siempre está mal atacar intencionalmente a civiles durante la guerra o los ataques terroristas. Las enseñanzas católicas siempre nos han llamado a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para evitar la guerra