Respuesta:
Los seres humanos estamos programados biológicamente de aprender de las experiencias negativas, como manera evolutiva de prepararnos para el futuro y no volver a cometer dichos errores.
Bajo esa lógica, cometer errores es una instancia de aprendizaje ya que al cometer un error y reconocerlo, te darás cuenta de que hiciste mal y no lo volverás a repetir, intentando de nuevo la actividad pero de una manera distinta.
Si se castigan los errores como algo malo, entonces el individuo tendrá miedo a las represalias y es más probable que no se atreva a volver a intentar la actividad.
Por consiguiente si tu objetivo es que la persona haga de nuevo la tarea pero lo haga bien después de que cometió un error, lo mejor es hacerle entender que es una oportunidad de aprendizaje para que no vuelva a cometer el mismo error en vez de castigarle para que tenga miedo de volver a intentarlo.
