En la provincia de Ñuble vive y trabaja una emprendedora autodidacta que comenzó con un par de colmenas hace 15 años y término
produciendo al año más de mil 800 kilogramos de miel.
Reconoce que ya perdió la cuenta de cuántas veces la han picado, pero la sonrisa no se le va de la cara, las abejas han sido la fuente
de trabajo y orgullo de Olivia Nuñez, quien lleva más de 15 años perfeccionando lo que dice es el arte de cultivar y cosechar la miel.
Ahora es toda una experta, pero cuando partió lo hizo como autodidacta y con mucho empeño.
Hoy cuenta con una sala de extracción con maquinaria de punta y espera terminar otra de elaboración. Se ha esforzado en seguir
aprendiendo y tomar cursos que la profesionalicen cada día más: “participo en cuanta feria o muestra me invitan, hago el sacrificio
porque vale la pena, incluso tengo un panal de vidrio donde llevo las abejas, para enseñarle a la gente lo bonito que es este rubro”,
comenta Olivia Nuñez Osorio, dueña de “La Abejita de Ránquil”.
Esta emprendedora es una de las pocas mujeres que se dedican exclusivamente a la producción apícola en Ránquil, región del BioBio.
No sólo vende miel, también elabora subproductos como jabones, cremas con propóleos y miel de chocolate.
“La Abejita de Ránquil”, como conocen a Olivia en su comuna, se ha esmerado por su emprendimiento, innovando en las formas de
producir y ampliar el mercado apícola a productos y servicios asociados. Una mujer que es el sostén de su familia y que pasó de
cosechar la miel de sólo unas cuatro colmenas, a tener más de 70 y producir casi 2 mil kilogramos de miel sólo el año pasado. Un
dulce emprendimiento que no termina de perfeccionar.
a) Qué cualidades se destacan de Olivia como emprendedora? ¿Por qué son importantes?
b) Por qué se valora que ella sea "una de las pocas mujeres" que se dedican a la producción de miel?
c) ¿Qué aprendizaje pueden rescatar de la experiencia de Olivia? ¿Cómo se logra el éxito de un emprendimiento?