Respuesta:
Los intérpretes de la ley siempre buscaban un motivo para acusar a Jesús, y como en todas las ocasiones Jesús le demostró, que el maestro era él. Le explicó de un hombre que había sido golpeado por ladrones, y quedó como muerto, pasaron personas por su lado, pasaron sacerdotes, levitas, supuestos cristianos, y ninguno mirá a aquel hombre con la intención de brindarle ayuda. Pero dice la palabra que pasó un samaritano, que en aquellos tiempos los judíos, y samaritanos no se llevaban, pero ese fue, el que le brindó la ayuda, a aquel que la necesitaba. El samaritano no le preguntó su nacionalidad, sino que movido a misericordia, le extendió su mano, y le ayudó.
Explicación:
