Un experimento que puede servir para observar formas de vida poco evolucionadas sería crear el medio adecuado para que proliferen seres unicelulares. Necesitas agua (mejor que no esté clorada, que sea de lluvia), un poco de sustrato (de suelo arcilloso sería lo mejor), trozos de plantas como hojas muertas o trozos de tallos secos.
Pon todo en el agua y deja al aire libre durante un tiempo, un par de días será suficiente. Luego cierra el recipiente y déjalo otros tres o cuatro días. El aspecto de tu mezcla será el de agua putrefacta, claro. Es el medio ideal para que hayan "aparecido" ciertos seres unicelulares y otros pluricelulares como las pulgas de agua. Solo tienes que tomar gotas de tu recipiente y ponerlas en un porta, cubrirlas con un cubre y observarlas al microscopio.
