El guardián entre el centeno
De pronto, mi hermana Phoebe me dijo:
—¿Por qué lo has hecho, Holden? —se refería a que me hubieran expulsado. Pero me lo
preguntó de un modo que me dio pena.
—¡Por Dios, Phoebe! No me digas eso. Estoy harto de que me lo pregunte todo el mundo
—le dije—. Por miles de razones. Es uno de los peores colegios que he conocido. Estaba
lleno de unos tíos falsísimos. En mi vida he visto peor gente. Por ejemplo, si había un
grupo reunido en una habitación y quería entrar uno, a lo mejor no le dejaban solo porque
era un rollazo o porque tenía granos.
—A ti nunca te gusta nada ¬–dijo Phoebe.
—Hay cosas que me gustan. Claro que sí. No digas eso. ¿Por qué lo dices?
—Porque es verdad. No te gusta ningún colegio, no te gusta nada de nada. Nada.
—¿Cómo que no? Ahí es donde te equivocas. Ahí es precisamente donde te equivocas.
¿Por qué tienes que decir eso? —le dije. ¡Jo! ¡Cómo me estaba deprimiendo!
—Porque es la verdad. Di una sola cosa que te guste. Dime por ejemplo qué te gustaría
ser. Científico o abogado o qué.
—Científico no. Para las ciencias soy un desastre.
—Entonces abogado como papá.
—Supongo que eso no estaría mal, pero no me gusta. Me gustaría si los abogados
fueran por ahí salvando de verdad vidas de tipos inocentes, pero eso nunca lo hacen. Lo
que hacen es ganar un montón de pasta, jugar al golf y al bridge, comprarse coches y
darse mucha importancia.
—¿Sabes lo que me gustaría ser? ¿Sabes lo que me gustaría ser de verdad si pudiera
elegir?
—¿Qué?
—¿Te acuerdas de esa canción que dice, «Si un cuerpo coge a otro cuerpo, cuando van
entre el centeno...»? Me gustaría...
—Es «Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno» —dijo
Phoebe—. Y es un poema. Un poema de Robert Burns.
—Ya sé que es un poema de Robert Burns.
Tenía razón. Es «Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno»,
pero entonces no lo sabía.
—Creí que era, «Si un cuerpo coge a otro cuerpo» —le dije—, pero, verás. Muchas veces
Me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de
niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Solo yo. Estoy al
borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto
empiezan a correr sin mirar adónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que
me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te
parecerá una tontería, pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una
locura.
DI QUE TIPO DE ENUNCIADO PUEDES IDENTIFICAR EN ESTE TEXTO??