La cristalización es el proceso químico donde a partir de un
gas, liquido o una disolución; los átomos establecen enlaces para formar una
red cristalina o la unidad básica de un crista. Comúnmente se emplea para
purificar sustancias sólidas, es decir, separar elementos de una mezcla homogénea.
Hay varios métodos para llevar a cabo la cristalización, como la alteración de
la temperatura o presión y también la mezcla con otros químicos.
Algunos ejemplos comunes de cristalización son:
La formación de escarcha: cuando el clima esta frío, el
vapor de agua puede cristalizar sobre superficies frías como el metal o el
vidrio, muy parecido a la formación de la nieve. Popularmente se le llama
escarcha pero son cristales de agua.
Evaporación de agua salada: Es un procedimiento común para
la obtención de cristales de sal, cuando el agua alcanza su punto de ebullición
y se evapora las sales anteriormente disueltas en el líquido permaneces,
juntando sus moléculas en forma de cristales.
Cristalización del azúcar: diversos edulcorantes como la
sacarosa han pasado por un proceso de cristalización desde el producto inicial
(jarabe dulce) para tener la forma que conocemos. La mezcla se centrifuga para
separar los cristales de la miel.
