La orogénesis es la formación o rejuvenecimiento de montañas
y cordilleras
causada por la deformación compresiva de regiones más o menos extensas de litosfera
continental. Se produce un engrosamiento cortical
y los materiales sufren diversas deformaciones tectónicas de carácter compresivo, incluido plegamiento
, fallamiento
y también el corrimiento de mantos
.
Grandes fuerzas y movimientos del interior de la Tierra provocan la orogénesis o formación de montañas a lo largo de extensos períodos.
Se llama orogénesis al conjunto de movimientos que provocan la aparición de los sistemas montañosos. Suele distinguirse entre movimientos orogénicos, localizados en un espacio relativamente reducido, y movimientos epirogénicos, que dan lugar a grandes deformaciones de la corteza terrestre.
Los movimientos internos de la Tierra actúan sobre la corteza de forma distinta según sea el espesor de la cobertura sedimentaria. Así, donde ésta no existe o es muy delgada, el zócalo rígido que forma la corteza se fractura dando lugar a un relieve de horsts (levantamientos) y fallas tectónicas. Cuando la cobertura sedimentaria es espesa, los movimientos orogénicos provocan su plegamiento.
En la formación de cordilleras de plegamiento tiene gran importancia el desarrollo de los geosinclinales. Un geosinclinal es una depresión de gran extensión donde se acumulan gruesas capas de sedimentos. Los movimientos orogénicos, combinados con la fractura del zócalo de base y el afloramiento de magma, pliegan los sedimentos del geosinclinal, que se levantan y arrugan formando los sistemas montañosos.
