Afecta de la peor manera. Recuerdo que durante la época de Pablo Escobar, la entrada de tantos dólares provocó un aumento en la inflación. Cuando hay mucho dinero circulando en vez de estar retenido e inútil, los efectos de aparente bienestar económico se sienten. Actualmente, muchos de los paramilitares que se están desmovilizando "legalizan" sus fortunas al mejor estilo Corleone: Adquiriendo tierras, construyendo edificios, centros comerciales y urbanizaciones. Por eso es tan sospechoso el "boom" en el sector de la construcción en Colombia, este dinero se hace circular por todas las manos de todas las personas: desde el humilde albañil hasta el ingeniero civil y las empresas contratistas perciben de alguna manera, sin saberlo o sabiéndolo, el efecto de estos dineros.
Por otro lado, el desplazamiento campesino generado por la expoliación de tierras o la lucha por ellas entre guerrilla, paramilitares, narcotráficantes tradicionales y ejército hace que los sectores urbanos al recibirlos perciba un aumento en variables como consumo, mano de obra no calificada, asi como de delincuencia y drogadicción. El precio de las tierras abandonadas disminuye y cualquier latifundista puede comprar así como alguno de los actores armados (el más fuerte en esa zona) puede simplemente ocupar, bien sea para imponer su ley sobre los que quedan y sus economías o bien sea para el cultivo de coca o para la producción y transporte de cocaina.
En las ciudades, entre la clase media-alta y la clase alta, se percibe actualmente una sensación de seguridad, gracias a que las políticas del actual presidente les benefician más. Esto hace que ellos tengan menos miedo a gastar o a invertir. Pero hay que recordar tambien que entre esa clase media-alta y la clase alta hay enquistadas fuerzas oscuras que nunca han cesado su relación con el narcotráfico o son nuevos en ese campo.
