Economía y ecología no necesariamente están en contraposición. El concepto muestra un
camino posible para solucionar paso a paso los ardientes problemas económicos de nuestro
tiempo, y para conducir a la población a un bienestar duradero, que armoniza con las leyes y
las necesidades de la naturaleza. Aquí no se trata de una re-distribución de recursos escasos,
que nadie desea entregar voluntariamente. Mas bien se trata de juntar consecuentemente
situaciones para el provecho de todos (situaciones win-win), de las cuales resulta un bienestar
irreversible para todos los participantes.
La Economía Natural se basa en la ley natural de nacer y perecer, que generalmente no se
considera en nuestra locura momentánea de crecer. Esta desconsideración llevó a la actual
situación catastrofal en el mundo. Si integramos la economía al circuito de nacer y perecer,
trabajamos con la naturaleza y no en contra de ella. Así realizamos un cambio de paradigmas
del actual juego de sumas negativas, que finalmente sólo produce perdedores, a un juego de
sumas positivas, en el que todos ganan.
