En muchos organismos pluricelulares, las células se especializan y así diferentes grupos de células realizan distintas funciones. Por ejemplo, en una planta, las células que poseen clorofila realizan la fotosíntesis, y las de la raíz absorben agua y minerales del suelo. En un gato, por ejemplo, existen células que se encargan de la defensa del organismo, otras que transportan oxígeno por todo el cuerpo y otras diferentes que, cuando se acortan, le permiten mover distintas partes del cuerpo. Es decir que ninguna célula realiza todas las funciones vitales del organismo. Están organizadas y colaboran para realizar en conjunto todas las funciones.
Las distintas células que forman a los organismos pluricelulares son microscópicas. Es por eso que la diferencia en el tamaño entre una ballena y una lagartija no se debe al tamaño de las células sino a la cantidad que tiene cada animal.