Respuesta:
La trade del 29 de abril de 1940, el capitán tifon, hijo del explorador más famoso del mundo Juaquín el Grande (el que desapareció en una de sus expediciones a la isla de las leyendas) , decidió navegar por las islas de Magis doned leyendas cuantan que un gran tesero escondido se encuentra pero que nadie a podido conseguir el mapa.
Viajó por el Océano Pacífico hasta llegar a las isla.
Por el camino se enfrentó a obstáculos que hay que ver para creer, como las algas assesinas que que arrastran hasta el fondo del mar o las inmensas olas dirigidas por especies mutantes de tiburones. El capitán Tifon pudo ver con sus propios ojos todos loos peligros del mar, pero valió la pena.
Al llegar a la isla, de lejos, se podia ver un volcán enredado por espinas verdes y en la cima un rayo de sol que no se movia aún que pasaran las horas. Corrió, respiro, exploró toda la isla pero no habia rastro de ningún mapa ni de ningún tesoro.
El capitán se pensó a si mismo, que si el tesoro era tan importante no valdria solo con buscar, habría que pensar fuera de lo común, de lo normal. Y así es como llegó a una conclusión. Toda la isla está relacionada con cosas extrañas como las algas y las mutaciones de tiburones. Tendría que buscar en un sitio extraño donde a nadie se le ocurriria ir por miedo a morir. El volcán. Un lugar muy peligroso que normalmete está cubierto de magma. Que lo único que su imagen trae es tristeza con colores tan depresivos, pero este volcán era todo lo contrario. Era verde, llamativo lleno de vida, incluso parecia que cantaba con el viento y mar.
El capitán tifon resolvió el misterio. Escaló con todas sus fuerzas el volcán misterioso , siempre con el pensamiento de que podia eruptar en cualquier momento. Sano y salvo llegó a la cima y pudo ver un precioso diamante con un mensaje tallado. Una flecha hacia abajo. El capitán estubo pensando un buen rato hasta que decidió hacer lo que la preciosa piedra le pedia, caer hacia abajo.
Con un gran saltó, cayó hasta el fondo del volcán. No se hizo daño porque había una colcha azul muy blandita, tan blandita que parecía gelatina. Que extraño.
Caminó y caminó hasta encontrar una puerta donde el diamante ecajaba perfectamente. Puso el diamente en el sitió y una puerta se abrió donde una montaña de piedras preciosas, oro, diamantes, joyas, inclusó coronas cayeron encima de el.
Al levantarse de esa montaña prodigiosa, vió a un hombre sentado en la esquina. De alguna manera, le resultaba muy familiar, hasta que escuchó su voz.
"¿Hijo?" preguntó el pobre hombre
"Padre?" le respondió
Los dos hombres se abrazaron como si el mundo se fuera ha acabar. El mejor tesoro que pudo encontrar en su vida fue a su padre. El volver a poder abrazarle y hablarle, cosa que pensba que no podia volver ha hacer nunca más.
Junto a su padre, el capitán cogió cuantas más cosas posibles. Donde podán lo ponían. Con eso volvieron al su navío y viajaron juntos havia casa.
Y así, niños, es como salvé a vuestro abuelo.
