Respuesta:
Cuando un ciclista comienza a moverse, el momento en el que acelera su velocidad se puede identificar porque asume una posición de transmisión de su peso hacia las piernas. En tanto que cuando su rapidez es constante el pedaleo es constante en el tiempo y la fuerza que se transmite a los pedales es menor.
El ciclista transmite, a través de sus piernas la fuerza que hará que los pedales se muevan y en consecuencia también se mueva la bicicleta. Cuando quiere ir más rápido (acelerar) debe entonces transmitir mas fuerza. Eso lo obliga a asumir ciertas posiciones como inclinarse hacia adelante o pararse sobre los pedales para ayudarse con su propio peso. Una vez que obtiene la rapidez que deseaba, recupera la postura de comodidad. Las piernas transmiten un porcentaje muy pequeño de fuerza para mantener la inercia que se ganó durante el período de aceleración. En esta fase, el movimiento de las piernas es rápido, acompasado y ligero.
Explicación:
