Respuesta:
Cuenta la leyenda que en Loja a las orillas del río Zamora, vivía una señora muy bonita llamada Filomena que trabajaba todo el día en su almacén pero esto causó que la señora empezara a ganar peso ya que solo se sentaba detrás del mostrador a comer durante la tarde.
Después de un tiempo, Filomena empezó a ganar peso, quitándole sus rasgos bonitos. Esto generó que las ventas en su almacén bajaran drásticamente llevándole a la pobreza. Pero Filomena pidió a su empleada Doña Sabina que la acompañara a Zamora Huayco para visitar a las brujas que ahí habitaban.
Al momento de llegar donde las brujas, las dos señoras estaban muertas de miedo pero decidieron no irse. Las brujas comenzaron con su ritual para así aumentar el dinero de Filomena. Lo primero que hicieron fue besar las patas de un chivo con cabeza de demonio y después recogían del suelo unas bolsas de cuero llenas de monedas de oro.
Toda estas reuniones con las brujas causaron que las señoras se volviesen ricas en pocos días y así los clientes volvieron a su almacén. Pero una noche, dos guardias divisaron dos animales raros saliendo de la casa de Filomena. Al principio no hicieron nada pero a la siguiente noche, a las 12 de la noche exactamente, los guardias volvieron a ver a estas criaturas voladoras por lo cual dispararon a una de ellas. Al momento de que los guardias fueron a ver que habían matado, se dieron cuenta de que era la señora Filomena. Lo único que pidió ella antes de morir a los guardias fue que la llevasen a morir en su casa junto a su amiga.
Explicación:
