Se cuenta que hace mucho tiempo, en tiempos de nuestros ancestros existió un hombre Ilamado Ericstón, que no creía en los dioses y que hacia su voluntad.
Uno de esos días lo vieron por el bosque talando el árbol más antiguo, que se dice en su interior vivía una hada muy sabia que lo protegía. Al llevar a cabo su propósito fue castigado, teniendo una hambre atroz para siempre.
Se cuenta que debido a su egoísmo gastó todos sus bienes para saciar su hambre, incluyendoa su hija; la cual se escapó de sus dueños con el don de transformarse a varón a su antojo. Al no poder venderla más, pues se enteró de su poder, se cuenta que Ericstón se fue comiendo a si mismo hasta quedar nada de él. Algunos dicen que aún lo oyen,
lamentándose por su hambre infinita y la pena del castigo que recibió.
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