Responde las preguntas 1 a 6 de acuerdo con el siguiente texto:
El bosque entre los mundos
Mientras se ponía en pie advirtió que no chorreaba agua ni le faltaba el aliento, como habría sido
de esperar tras un buen chapuzón. Tenía la ropa perfectamente seca y estaba de pie junto al
borde de un pequeño estanque —no había más de tres metros de un extremo a otro— en el
interior de un bosque. Los árboles crecían muy juntos y eran tan frondosos que no se podía
entrever ni un pedazo de cielo. La única luz que le llegaba era una luz verde que se filtraba por
entre las hojas: pero sin duda existía un sol potente en lo alto, pues aquella luz natural verde era
brillante y cálida. Era el bosque más silencioso que se pueda imaginar. No había pájaros ni
insectos, ni animales, y no soplaba viento. Casi se podía sentir cómo crecían los árboles. El
estanque del que acababa de salir no era el único. Había